El Feng Shui se trata de una antigua técnica de origen chino y está basada en la búsqueda de una energía equilibrada que se conseguirá a través de los espacios interiores donde la persona habita y desarrolla la mayoría de sus actividades. El Feng Shui se lleva a cabo con la decoración, el orden, distribución y orientación de los espacios.
Sin ser expertos y expertas en esta técnica, podéis ir asumiendo algunos detalles de ella para impregnar vuestra casa de energía o “Chi” que es la energía que fluye a través de tu hogar.
Para que sea más sencillo de entender, vamos a comentar cada estancia, así puedes elegir si quieres realizar algunos detalles en alguna estancia o en todas, tú eliges. A lo mejor descubres que ya haces algo de estos pasos:
Cocina: en esta estancia es mejor que predomine la luz natural pero en caso de no poder, colocar luces estratégicas de intensidad alta que apunten en la mesa, en los fogones o justo en el fregadero, por ejemplo. Aporta alguna pincelada de colores Feng Shui idóneos para la cocina: naranjas, rojos, verdes y amarillos. Intenta mantener las encimeras vacías y los cajones y armarios cerrados.
Salón: en esta técnica, esta estancia es muy importante ya que es donde más interacciones sociales se dan entre los habitantes del hogar. Si cuenta con sofá mejor que esté pegado a la pared y si se puede ver la entrada desde él, mejor. Si a este conjunto le sumas butacas, butacones, sillones y puffs, intenta crear con círculo para que cuando estén en uso todos podáis veros de frente para que la comunicación sea fluida. A esta estancia también le van bien los colores amarillos, rojos y verdes. Introduce plantas en el espacio para purificar el aire y si te gusta el arte, las imágenes o fotografías de paisajes son las mejores. Igual que en la cocina, haz que prevalezca la buena iluminación con puntos estratégicos evitando las sombras.
Dormitorios: en estas estancias los colores deben ser más calmados en tonos más claros, beiges o azulados. Que predomine la tranquilidad, la paz, el equilibrio y armonía. Aquí la luz será más suave así que apuesta por luces de mesilla que no interrumpan en tus ritmos del sueño. Evita aparatos electrónicos y apuesta por materiales como cerámicas, imágenes de paisajes y naturaleza, alfombras… etc. Y si puedes tener un cabecero de cama sólido y de un material como madera, mejor.
Baño: aquí podemos introducir muebles de madera, además esta técnica predomina el orden así que es importante el correcto almacenaje de todos los productos de cosmética e higiene. Introduce también alguna planta. Los colores deben ser “colores tierra”. Introduce objetos como velas y esencias para un buen aroma.
Para esta técnica es muy importante el orden y la limpieza y tener claro que hay que deshacerse de todo aquello que acumulamos y nunca usamos. Así conseguimos una sensación positiva, acogedora, de tranquilidad y serenidad. Para conseguir transmitir estas sensaciones intenta aunar esta técnica con elementos en la misma línea como instalar suelos de madera.