Trascurrido un año, la pandemia ha transformado nuestra manera de protegernos, de limpiar y de desinfectar hospitales, locales y nuestro propio hogar
Como ya sabemos y según fue declarado, el principal sistema de contagio de el virus es a través de las vías respiratorias de un individuo infectado a otro, no obstante debemos recalcar que los patógenos infecciosos son capaces de sobrevivir en ciertas superficies hasta incluso dos días.
En primer lugar es evidente que tenemos que llevar a cabo una limpieza global y profunda de superficies y de elementos que más utilizamos o tocamos, como puertas, pomos, interruptores e incluso la cadena del inodoro. En segundo lugar debemos centrarnos en los suelos.
¿Qué productos tenemos utilizar en el parquet?
El producto más utilizado en este caso sería la lejía, sin embargo, muchos estudios ponen en duda su eficacia frente a la del jabón.
Por un lado, la lejía puede provocar intoxicaciones en quien la usa, al respirarla en caso de evaporación, y mucho más si se mezcla con determinados productos, como el amoníaco o determinados limpiahogares. En el mes de marzo y dos primeras semanas de abril, ha habido un 15% más de casos de intoxicación con este líquido respecto al mismo periodo del año pasado.
Por otro lado, la lejía es un material corrosivo que puede dañar los suelos de madera, deteriorando a la larga su capa protectora.
Si queremos limpiar bien nuestro parquet a la vez que lo conservamos en buen estado, lo mejor es utilizar una mezcla de agua y alguna solución jabonosa. El jabón es, según las autoridades sanitarias, el aliado más eficaz para combatir el coronavirus, ya que rompe la membrana de lípidos (grasa) que envuelve el coronavirus y que le permite sobrevivir.
¿Cómo podemos limpiar el parquet?
Dicho esto la solución más efectiva y menos perjudicial para nuestra salud que debemos aplicar para el mantenimiento del parquet es la mezcla de agua y jabón, lo ideal sería que aplicáramos una o dos veces por semana utilizando agua templada sobre los pavimentos de madera.
Si es posible, es mejor que utilicemos mopas o fregonas desechables. Es importante acordarnos de escurrir muy bien la fregona o mopa antes de pasarla por el suelo, ya que demasiada agua podría dañar nuestro parquet. Conviene utilizar fregonas o bayetas de microfibra, ya que bien escurridas dejan mucha menos agua y de este modo el suelo se secará más rápidamente.
Después de limpiar con agua y jabón, y los días en que no lo hagamos, podemos hacer limpieza en seco con escoba o aspirador.
Debemos minimizar el contacto de elementos externos
Para mantener el parquet lo más limpio posible, una de las cosas que podemos hacer es intentar que entren en nuestro hogar el mínimo de objetos que hayan estado en el exterior, por ejemplo:
- Descalzarnos al llegar a casa. Esta costumbre, muy extendida en Asia y en el norte de Europa, minimiza la entrada de todo tipo de contaminantes externos a nuestro hogar. Además, el parquet es un suelo agradable para ir descalzos o con zapatillas, y de este modo también protegemos nuestros suelos frente a rayaduras y desgaste.
- Si usamos bolsas de la compra debemos dejarlas en la entrada de la casa y desinfectarlas o utilizar bolsas reutilizables.
Siguiendo estas indicaciones podemos asegurar nuestra protección y bienestar, además nuestros suelos lucirán impecables y favorecerá al entorno del hogar.