La durabilidad de un suelo de madera barnizado frente al desgaste depende de varios factores, incluyendo el tipo de madera, la calidad del barniz utilizado, el tráfico en la zona y cómo se cuida y mantiene el suelo. Aquí hay algunos aspectos clave a considerar:
- El tipo de madera juega un papel fundamental ya que algunas maderas son más duras y resistentes frente al desgaste que otras. Por ejemplo, la madera de roble tiende a ser más resistente que las maderas blandas como la de pino.
- La calidad y tipo de barniz aplicado son cruciales. El poliuretano para Parquet, por ejemplo, suele proporcionar una capa protectora fuerte que ayuda a resistir el desgaste, las manchas y los arañazos.
- La cantidad de capas de barniz aplicadas también afecta la durabilidad.
- Las áreas de alto tráfico, como pasillos, notarán más desgaste. Al igual que aquellos hogares donde viven mascotas o niños: la posibilidad de arañazos y golpes es mayor como es natural.
- El mantenimiento adecuado y regular es esencial. Limpiar el suelo regularmente, evitar el exceso de humedad y usar ayudas extra como fieltros en patas de mesas y sillas, puede ayudar a preservar la apariencia del suelo durante más tiempo. Más cuidados preventivos: evitar arrastrar muebles pesados y tener cuidado con el calzado que se utiliza en la casa.
- En todo caso, se puede requerir de la reparación y restauración mediante el lijado y barnizado.
- Un consejo muy útil es el uso de alfombras que pueden ayudar a proteger el suelo de madera.
Un suelo de madera barnizado que esté bien cuidado puede resultar muy duradero y resistente al desgaste. Pero siempre teniendo en cuenta que la durabilidad a lo largo del tiempo dependerá de la calidad de los materiales, la instalación adecuada y las prácticas de mantenimiento continuo, por eso siempre rodéate de expertos en suelos de madera que te aconsejarán lo mejor.