El entarimado hace referencia tanto al pavimento de madera o material tarima, así como su instalación. Se incluye dentro de los pavimentos o recubrimientos ligeros. Su uso se generalizó a partir de siglo XVI, aunque estuvo restringido, debido a su precio, a la alta nobleza o incipiente burguesía, afortunadamente a día de hoy contamos con esta técnica que proporciona protección y confortabilidad a nuestros suelos además de forma parte de uno de los puntos más fuertes de la decoración de nuestro hogar.
La diferencia entre tarima y parqué es confusa, debido a lo extendido del término, sus diferencias de uso geográficas y los nombres que posteriormente han adoptado con el tiempo. Se puede establecer como diferencia principal el sistema de colocación y el tamaño de la lama, siendo mayor en anchos y largos en la tarima.
Los tipos de tarima varían enormemente tanto en color como en textura gracias a los diferentes tipos de madera que pueden componer nuestros suelos, estos pueden ser:
- Arce
- Caoba
- Cerezo
- Pino
- Roble
- Jatoba
- Merbau
- Bambú
Proceso de Entarimado
Acometer la instalación o la renovación del entarimado en su vivienda es un proceso para el cual merece la pena dirigirse a los profesionales más cualificados y especializados, de manera que el procedimiento conduzca a la implementación de un suelo que le resulte plenamente satisfactorio durante mucho tiempo.
LLamamos parquet entarimado al pavimento de madera maciza en forma de tablones rectangulares y de diversos grosores, que se colocan machihembrados entre sí y clavados sobre unos rastreles (listones de madera). Estos rastreles pueden ir fijados al soporte o no (flotantes). Aquí tenemos su primera característica propia: no toca el pavimento, si no que se asienta sobre los rastreles y, son estos lo que le dan estabilidad y nivelación a la tarima ya que, el pavimento base, puede estar desnivelado. Entre el suelo base y la tarima queda una cámara de aire que permite la aireación.
Una de las cosas que tenemos que tener en cuenta a la hora de decantarnos por este tipo de suelos es que, su instalación, supondría un desnivel importante (normalmente 40 a 44 mm) con respecto al suelo de las estancias que no llevaran madera. Si se están realizando obras, podemos hacer que los suelos de esas estancias que llevan otro tipo de pavimento, tomen la altura del entarimado.
Su ventaja se trata del material utilizado, la madera, un material natural que si lo mantenemos adecuadamente puede durar toda la vida ya que para su restauración se usa el proceso de acullidado, éste ya ha sido mencionado en otras entradas. Debido a que es un material natural y vivo, las juntas se suelen abrir en verano y cerrar en invierno, constituyendo un proceso totalmente normal de la madera en este tipo de instalaciones. Por lo tanto, debe usted saber que la madera se mueve y está en continua interacción con el medio que lo rodea. Para minimizar estos cambios lo que podemos hacer es controlar el nivel de humedad y temperatura.