Barnizar Tarima | Barnizar Tarima Flotante | Barnizar Tarima Exterior
Siempre que pongamos tarimas flotantes de madera natural en el exterior de nuestra vivienda o local tendremos que tener en cuenta que estas maderas deberán recibir un cuidado especial de cara a las estaciones del año más exigentes. Tanto la luz solar alta y la lluvia son las inclemencias que más afectan a la madera.
Existe la posibilidad de no barnizar la tarima y dejar la madera sin tratamiento para ver cómo ésta va cambiando según el paso del tiempo, los agentes externos. etc.; convirtiéndose en madera con aspecto grisáceo, es decir, solo cambia el color. Hay a quienes les gusta ver esta evolución. Estas maderas de exterior no suelen ser las mismas que usamos para interior ya que no viven el mismo entorno ni aguantan los mismos agentes externos. La madera que se emplea para exteriores suele ser teca, iroco, Cumarú, maderas tropicales, etc. Estas maderas resisten a la perfección la intemperie natural y sus resinas y aceites evitan que se pudran.
En el caso de que tu quieras mantener el color de la madera existen dos opciones: barnizar la tarima de exterior o aplicar algún tipo de aceite como el de teca.
Para el barnizado de tarimas una buena opción podría ser el barniz de poliuretano porque resiste muy bien la abrasión y las manchas, por lo que son muy útiles para superficies que vayan a “sufrir” como en este caso debido a que estará en la intemperie.
Si no quieres barnizar la tarima flotante entonces lo que puedes hacer es darle un tratamiento a base de aceites como el de teca con filtro solar. Este aceite es la mejor elección para maderas de exterior por su resistencia al agua, a la humedad ambiental y los rayos solares. Así nuestra madera no cambiará de color ni tono. Esta aplicación deberá ser de al menos una vez al año.