¡Atrévete a vestir tu dormitorio con una cama con dosel!
Es una elección atrevida, poco vista pero muy elegante y acogedora. Se suele decir que nuestra cama es uno de los mejores refugios, y el dosel contribuye a esa idea de recogimiento y protección, además de un ambiente romántico.
Los doseles se apostaron a las camas a lo largo de nuestra historia, como por ejemplo en el siglo XVII (aunque su existencia se data desde el siglo XV) pero sólo en los estratos ricos y nobles. Estos doseles servían para salvaguardar a la persona noble del frío pero también podría servir para proteger de posibles picaduras de insectos y por eso de los cuatro postes se colgaban cortinas o telas. Pero a lo largo del tiempo esta cama fue convirtiéndose en un elemento decorativo y se vestían de maderas talladas y telas preciosas, como ocurrió ya en el Renacimiento.
Sí recomendamos que si decides poner dosel a tu cama, y especialmente si esta es grande, que al menos la habitación tenga las dimensiones apropiadas y dejando hueco entre el dosel y la pared para evitar una sensación de agobio.
El dosel puede ser desde madera, hierro forjado o hasta de bambú. Puede ir acompañado de elementos ornamentales o sin ellos. También puede tener solo los cuatro postes sin parte superior dejando la parte de arriba abierta.
Que no te de miedo lanzarte a por el hierro forjado aunque tus muebles sean de madera. Será todo un acierto combinar el hierro del dosel de tu cama con tus muebles de madera, el suelo de tarima, parquet o suelo laminado y los armarios también de madera. Así el dosel se fundirá en la estancia entrando en la dinámica acogedora que aporta siempre la madera. Combina todo esto con los textiles en tonos claros: sábanas, cortinas, telas del dosel, etc. También usa textiles naturales. Si te decantas porque tu dosel sea de madera entonces puedes darle un aire romántico pasando por encima una tela a modo de cortina y que caiga por ambos lados a la altura de las almohadas.
Tanto la madera como el hierro pueden ser blancos consiguiendo un aspecto y estilo vintage. Gracias a que de algunos doseles puedes colgar algunas telas a modo de cortina, tendrás la opción de combinar como más te guste con cortinas y ropa de cama. Y recuerda que con esas cortinas pueden ser útiles: en épocas frías puedes usar telas más gruesas para el frío y en épocas más cálidas puedes cambiarlas por telas más sedosas o mosquiteras para repeler insectos.