Si eres amante de parquet en la oficina, en tu hogar, en cualquier sitio, seguramente hayas escuchado hablar del “lijado” o “acuchillado” de este. ¿Sabes de qué trata? A continuación vamos a detallarte en qué consiste esta técnica tan famosa.
El acuchillado hace referencia al método manual con el que se retiraba la capa dañada de la madera mediante el uso de cuchillas o rasquetas. En el cuadro Los acuchilladores de parqué del artista francés Gustave Caillebotte, se observa cómo se rascaba o acuchillaba la madera con utensilios de metal para posteriormente encerarla o aceitarla. La posición, el tamaño de la superficie y el tiempo requerido hacían de este trabajo algo muy duro y artesano.
Actualmente se sigue usando este término en el gremio de los parquetistas y entarimadores. El proceso incluye tanto el lijado como el barnizado, y se comprende como una restauración del parqué. El proceso, incorporando máquinas lijadoras-aspiradoras eléctricas con varios caballos de potencia. En relación a los barnices, se ha evolucionado hacia el uso de barnices poliuretánicos u oleuretánicos impermeables, de base acuosa, baja toxicidad y secado rápido.
Por lo general, se recomienda acuchillar el parquet de madera maciza de calidad, como el de roble, cedro, pino y nogal. El suelo laminado no se acuchilla puesto que es artificial.
El nombre de esta técnica hace referencia al método manual con el que, en otros tiempos, se retiraba la capa dañada de los suelos de madera mediante el uso de cuchillas o rasquetas.
Actualmente se sigue usando este término en el gremio de los parquetistas y entarimadores. La acción comprende tanto el lijado como el barnizado, y se entiende como una restauración del parquet.
Para ello, se utiliza una máquina de acuchillar parquet que, mediante una lija gruesa, va retirando el barniz e igualando la superficie para hacer desaparecer desperfectos e irregularidades. Tras esto, se recorre el suelo aplicando unas lijas más finas para retirar impurezas y, finalmente, se dan varias capas de barniz específico.
El acuchillado de parquet no es un proceso sencillo ni rápido, y efectuarlo puede llevar 3 o 4 días, dependiendo de la superficie de la estancia o de la vivienda. Además, habrá que retirar todos los muebles y no se podrá pisar el suelo hasta al menos 48 horas después de finalizado el proceso (aunque el secado completo se produce a las 2/ 3 semanas), por lo que lo más recomendable es no permanecer en la vivienda hasta que el trabajo se haya completado.