Estos insectos, que muchos conocen como sardineta o pececillo de plata, poco tienen que ver con la madera y, a diferencia de los xilófagos ( carcoma, polilla y termitas ), no se alimentan ni atacan ni los “cría” el pavimento de madera.
Entonces, ¿por qué los veo en mi suelo de madera?, os preguntaréis. El pececillo de plata ( Lepisma Saccharina para los puristas), es un insecto que se alimenta de sustancias vegetales diversas como moho, almidón, celulosa del papel e incluso silicona…etc, que son difíciles de ver y, cuyo hábitat preferido son los lugares húmedos (también les llaman bichos de la humedad) y con poca o nula luz, ya que ésta no la soportan. Les gusta mucho el cuarto de baño.
Son de color gris plateado, alargados, de un centímetro aproximado de longitud y de largas antenas.
Lo fundamental para prevenirlos es dotar a tu hogar de una conveniente ventilación.
- Sella todas las grietas y agujeros que pueda haber en el baño, la cocina o cualquier habitación. Revisa también los huecos entre los armarios y huequitos que existan en cualquier superficie del suelo. Si tienes que mover muebles, ¡hazlo! Toda precaución es poca.
- Si hay grietas entre las baldosas, no las selles con silicona (es un alimento para ellos), hazlo con cemento.
- Friega bien los suelos con disolución de legía y agua o una mezcla de amoniaco y agua.
- Utiliza ácido bórico. Espolvorea el ácido sobre las juntas, grietas y esquinas de las estancias afectadas. Este ácido es letal para ellos, pero no para nosotros. Sin embargo, úsalo con cuidado si tienes mascotas. Si no te convence, en el mercado puedes encontrar una gran variedad de insecticidas que también funcionan