Los rodapiés lacados en blanco son cada vez más una opción popular que ofrecen un aspecto limpio, elegante y moderno. Esto hace que se conviertan en un elemento importante en diseños contemporáneos.
Si estos rodapiés están dentro de tus posibles opciones, entonces mira qué características hemos reunido para presentártelos:
- Los rodapiés lacados en blanco suelen tener un acabado brillante, para aportar un toque elegante y contemporáneo. Además, este tipo de acabado facilita la limpieza y el mantenimiento.
- Para los detalles estéticos, el blanco se adecúa fácilmente a prácticamente casi todos los estilos decorativos y es fácil de combinar con el resto de los colores. Así que los rodapiés lacados en blanco son un elemento versátil en diferentes tipos de ambientes y decoraciones. Son perfectamente combinables con suelos de tarima y suelos laminados.
- Gracias al color blanco hará que una habitación parezca más luminosa y espaciosa. Por eso, para estancias pequeñas, escoger materiales y acabados blancos ayudarán con estos aspectos de luminosidad y amplitud.
- Las superficies lacadas son fáciles de limpiar. Con un paño húmedo puede ser suficiente para mantenerlos limpios. Si usas algún producto, que sea específico para maderas.
- En cuanto a la durabilidad, el acabado lacado aporta una capa protectora haciendo de los rodapiés elementos más resistentes a los daños frente a arañazos o golpes.