Los cuidados y el mantenimiento de tu tarima flotante son clave para que este suelo dure en perfectas condiciones durante mucho tiempo.
Con tan solo estos pequeños gestos cuidarás de la tarima evitándole daños irreparables, ya que este suelo de madera se repara cambiando la pieza de suelo dañada y no como el lijado y barnizado de parquet, por ejemplo. Así que, ahórrate los desperfectos apuntándote todo estos tips:
- Coloca en las patas de sillas, mesas o muebles que solo puedan arrastrase, almohadillas de fieltro para evitar arañazos o abrasiones cuando éstos se muevan de un lado a otro.
- En invierno u otoño, usa alfombras y así el suelo, en ciertas partes, estará más que protegido. Sobre todo, en zonas transitadas como el salón de una casa.
- Evita usar el calzado de la calle dentro de casa. Así mantendrás el suelo más limpio durante más tiempo. Aquí también re recomienda usar siempre el felpudo antes de entrar.
- Las cortinas o estores en ventanas pueden ayudar al suelo de madera ya que le protegerán de la luz solar y evitarás manchas o cambios de color indeseados.
- Usa siempre jabones o productos de limpieza específicos para el suelo de madera. A parte, usa la cantidad justa y necesaria para evitar acabados pegajosos en la superficie.
- Cuidado con el exceso de agua cuando friegues en mojado. Aunque ya sabemos que para la tarima flotante es mejor una limpieza en seco eliminando el polvo o en húmedo con las mopas, si usas fregona esporádicamente, escúrrela bien antes de pasarla por la tarima.
- Como último consejo: si notas que tu suelo se resiente en las zonas secas, puedes usar un humidificador para que la madera se hidrate, ya que ésta necesita cierta humedad, pero no en exceso. Y si lo que notas es que hay mucha humedad y tu suelo se esta levantando o se ve de otro color, puedes ayudarte de un deshumidificador. Lo ideal es que el suelo de madera esté alrededor de los 50 o 60º de humedad, acompañada de una temperatura ambiente de 20º para que pueda conservarse bien.